Incendios Forestales en Guatemala: Una Alerta Roja para la Calidad del Aire y la Salud Pública
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En los últimos días, la Ciudad de Guatemala ha enfrentado una grave amenaza en la calidad del aire. Los recientes incendios forestales que azotan el país han desencadenado una crisis ambiental, como lo comunicó el Gobierno a través de sus redes oficiales. El Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología de Guatemala (INSIVUMEH) reportó que al 19 de mayo la calidad del aire en la ciudad de Guatemala alcanzó un índice de 166 ICA, clasificado como «Muy Mala Calidad». De acuerdo con IQVisual, una plataforma virtual para monitorear la calidad del aire, hemos registrado niveles de contaminación perjudiciales y muy perjudiciales, con concentraciones de PM2.5, 11.9 veces superiores al valor guía anual de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
PM2.5: La amenaza silenciosa
Las partículas PM2.5 son diminutas partículas en el aire, que incluyen polvo, hollín, suciedad, humo y gotas líquidas. Estas partículas, con un diámetro de 2.5 micras o menos (de ahí su nombre), son tan pequeñas que solo pueden verse con un microscopio electrónico. De todas las medidas de contaminación del aire, la PM2.5 es la más peligrosa para la salud. Debido a su pequeño tamaño, pueden permanecer suspendidas en el aire durante largos períodos y ser inhaladas profundamente en los pulmones, llegando incluso al torrente sanguíneo.
Fuentes de PM2.5 y el Impacto de los Incendios Forestales
Las PM2.5 pueden ser emitidas tanto por fuentes naturales (incendios forestales), así como por fuentes artificiales (procesos industriales). Esta es la razón por la que la calidad del aire en Guatemala se ha deteriorado tanto con la reciente ola de incendios forestales. Según la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (CONRED), al 22 de mayo se habían registrado 2,385 incendios a nivel nacional. El departamento de Petén reportó la mayor cantidad de incendios con 359, mientras que Huehuetenango sufrió la mayor pérdida de hectáreas con un total de 17,493. Esta serie de incendios ha tenido un impacto devastador en la calidad del aire.
Efectos en la Salud
El humo de los incendios forestales puede tener efectos inmediatos en la salud. Según los “Centers for Disease Control and Prevention (CDC)” de Estados Unidos, el humo puede causar:
- Tos
- Dificultad para respirar
- Ardor en los ojos
- Irritación en la garganta
- Moqueo
- Irritación de los senos paranasales
- Sibilancias y dificultad para respirar
- Dolor de pecho
- Dolores de cabeza
- Ataques de asma
- Cansancio
- Latidos cardíacos acelerados
Además, un estudio publicado en el Journal of the American Heart Association indica que el humo de los incendios contiene diversos gases y partículas, como ozono, monóxido de carbono, compuestos aromáticos policíclicos, dióxido de nitrógeno y partículas, que están relacionados con enfermedades respiratorias y cardiovasculares. Incluso las personas sanas pueden experimentar síntomas como escozor en los ojos y problemas para recuperar el aliento.
¿Qué podemos hacer?
Conocemos el problema y el grave impacto que tiene en nuestra salud. Entonces, ¿qué podemos hacer de aquí en adelante?
Mejorar el Monitoreo de la Calidad del Aire: Implementar sistemas avanzados de monitoreo para medir los niveles de contaminación y alertar a las comunidades afectadas en tiempo real.
Planes de Emergencia: Desarrollar y poner en marcha planes de emergencia para proteger a las poblaciones vulnerables, incluyendo la provisión de refugios con aire filtrado y sistemas de alerta temprana en cada departamento puede disminuir el impacto que generan los siniestros en cada comunidad.
Apoyar a las brigadas especiales de incendios como los bomberos y delegados institucionales, puede hacer la diferencia entre controlar un incendio de forma temprana y provocar un menor impacto ambiental.
Reforestación y Gestión de Bosques: Este es uno de los pasos más cruciales. La reforestación junto a una gestión adecuada de los bosques, pueden ayudar a mitigar el impacto de los incendios forestales y el cambio climático.
Actualmente la deforestación para la agricultura, la ganadería y la urbanización reducen la cantidad de árboles que absorben CO2. Además, la quema de bosques libera CO2 almacenado en la biomasa de los árboles y la conversión de tierras forestales a tierra agrícolas libera carbono almacenado en el suelo, lo que contribuye a una mayor contaminación ambiental y a la emisión de gases de efecto invernadero.
Planes de reforestación: Iniciar con planes de reforestación ciudadana provocará ¡mejor calidad de aire para todos!, no se trata de responsabilizar a otros o al gobierno, echemos a andar iniciativas propias y comencemos a impactar en nuestro planeta de forma positiva, únete como voluntario, busca personas con el mismo interés y planta un árbol. Si todos los adultos en el país plantáramos un solo árbol provocaríamos un impacto tan grande como 7 millones de árboles nuevos, esto incrementaría la cobertura forestal de nuestro país.
Los árboles absorben dióxido de carbono (CO2) de la atmósfera durante la fotosíntesis, ayudando a mitigar el cambio climático. Un solo árbol puede absorber hasta 22 kg de CO2 al año. Con 7 millones de árboles, esto se traduciría en la absorción de hasta 154 millones de kg (154,000 toneladas) de CO2 anualmente, contribuyendo significativamente a la reducción de gases de efecto invernadero.
¡Un llamado a la acción!
No es solo responsabilidad del gobierno atender estos retos medioambientales; la población también juega un papel crucial. La prevención de incendios mediante la concientización y la capacitación de los habitantes de una comunidad puede ayudar a provocar una respuesta rápida y efectiva para combatir y apagar incendios.
Existen además simples ideas e iniciativas que pueden contribuir a disminuir el impacto de la destrucción de nuestros bosques. Desde terrazas verdes y jardines verticales hasta planes de reforestación comunales, cada esfuerzo cuenta. Las redes sociales pueden ser una herramienta vital para despertar el interés de la juventud y fomentar una cultura de cuidado y mejora de nuestros bosques. Realizar un esfuerzo de concientización temprana, comenzando desde el hogar, puede impactar positivamente en planes futuros.
La problemática de los incendios forestales y la calidad del aire en Guatemala no puede ser subestimada. Es un desafío que requiere la acción conjunta de las autoridades y la ciudadanía. Debemos actuar hoy para asegurar un aire más limpio mañana. ¡Involúcrate! Participa en iniciativas locales de reforestación, adopta prácticas sostenibles en tu vida diaria y ayuda a crear conciencia sobre la importancia de mantener nuestro aire limpio. Juntos, podemos marcar la diferencia y enfrentar los desafíos del cambio climático con determinación y responsabilidad.